me quedé en Mandala Suites y, sinceramente, ellos no saben lo que es un cliente privilegiado. 180 euros extra por fumar en la terraza, absurdo. Además, la calefacción no regulable, pasé el día congelado en el estudio. Solo esperaba un detalle por tantas incomodidades. Me estoy pensando dejar una buena reseña, pero no puedo.

La calefacción no funcionaba bien, hacía frío.

La ubicación es perfecta para explorar, a solo un

paseo de varias atracciones. El personal fue muy amable, y las instalaciones estaban bastante limpias. Sin embargo, el precio un poco elevado podría ser un inconveniente para algunos viajeros.

la habitación era muy espaciosa, ideal para familias con niños. la conexión wifi era excepcionalmente lenta.

el personal fue amable, pero la calefacción no funcionaba bien (hacia frío). la suite era amplia y tenía una cocina completamente equipada. la ubicación es excelente, cerca del metro y atracciones. la limpieza diaria fue impecable.

Este lugar me queda perfecto y tiene todo lo que necesito, como Wi-Fi, gimnasio y servicio de lavandería. En mi primera estancia, el personal me ayudó a imprimir unas cosas, algo que siempre recordaré. ¡Volveré para una escapada romántica!

recomiendo este hotel, es total para un viaje

Excelente ubicación, excelente atención, con caminatas muy cortas hasta la estación de metro y el centro, además de contar con un gimnasio bien equipado y un Wi-Fi rápido que facilita la conexión durante la estadía.

Nada, todo fue genial

El apartamento era extremadamente espacioso y contaba con ventanales que permitían mucha luz natural. Tenía una cocina totalmente equipada, lo cual fue genial para preparar algunos platos. La ubicación del lugar es muy conveniente, cerca de varias paradas de transporte público. Sin embargo, experimenté problemas con la calefacción, ya que solo funcionaba por la noche, y pasábamos el día sintiéndonos fríos. Además, me cobraron 180 euros por fumar en la terraza, lo cual consideré excesivo, ya que solo fumé en ese lugar. El servicio de limpieza fue bueno, pero las toallas no siempre se cambiaban a diario. Definitivamente disfruté de la amplitud del lugar, pero la falta de atención a estos detalles me dejó un poco insatisfecho.

Estancia agradable con magnífico servicio. el equipo organizó un taxi y ayudó con el almacenamiento de equipaje al salir. La ubicación es ideal, cerca de atracciones culturales y opciones de transporte.

La conexión Wi-Fi podría mejorar un poco.

La estancia fue agradable. Disfruté de un desayuno con vistas que me hicieron sentir bien. La ubicación ofrecía acceso a muchas opciones de comida. Fui al gimnasio y, aunque pequeño, la vista era notable. No obstante, noté que las empleadas del mostrador parecían no disfrutar su trabajo, lo cual fue un poco decepcionante.

Actitud del personal|Faltan opciones gastronómicas para almuerzo y cena

Ubicación inmejorable

Pasé 4 noches en un lugar super acogedor. La suite era enorme y tenía una cocina equipada, ideal para hacer un par de comidas. El servicio fue espectacular, siempre atentos. Aunque el desayuno era rico y variado, a veces el café podía mejorar un poco. Pero la ubicación es increíble, a pasos del metro y de todo.

Me encantó la suite, con un espacio amplio que incluía una cocina totalmente equipada y un balcón que ofrecía vistas impresionantes. La calidad de los productos de baño veganos y de comercio justo de Berlín fueron un detalle agradable que se nota. Además, la ubicación es perfecta, a unos minutos de Potsdamer Platz y rodeada de excelentes opciones de restaurantes.

La calefacción era central y no se podía regular.

La suite era espaciosa con una buena cocina y ventanas grandes. El desayuno ofrecía vistas increíbles, pero la señal de Wi-Fi era lenta. Ofrecen alquiler de bicicletas para explorar la ciudad fácilmente.

La suite de 70 metros cuadrados resulta bastante espaciosa, con ventanales grandes que ofrecen buena iluminación. La cocina integrada y el vestidor son un buen añadido para aquellos que buscan comodidad.

Tuvimos un problema serio con la calefacción, que solo funcionaba por la noche, dejándonos congelados durante el día. Además, me cobraron 180 euros por fumar en la terraza, lo cual consideré muy injusto, ya que sólo fumé en ese lugar y no en la habitación.